“Era un hombre de los pobres, de amor, de fe y compromiso con el evangelio”, dijo en declaraciones a Fm Ruta 99.7. Hoy habrá actividades en toda la provincia al cumplirse 46 años de su asesinato.
El padre Nicolás De La Vega, recordó en el día del párroco la impronta que dejó Monseñor Angelelli al cumplirse un nuevo año de su martirio tras su asesinato en la última dictadura militar. “Algunas veces me tocó acompañarlo en sus viajes en su camioneta, era un hombre de los pobres y su frase célebre con era con oído puesto al evangelio y al magisterio de la iglesia. Angelelli no fue un hombre ideológico, fue un hombre eclesial, de amor y de fe, de compromiso con el evangelio que acompañó a los pobres y eso molestó a los ricos”.
Durante su reflexión, recordó que su paso por el departamento Castro Barros al decir: “El choque fuerte que tuvo, fue en Aminga, donde lo expulsaron a pedradas, lo calumniaron y el siguió con una profunda humildad y serenidad el camino de Jesús. Hoy precisamente el evangelio nos habla de eso, como le sucedió a Pedro.
En la costa; hay gente que con el tiempo reconoció su equivocación de haber enfrentado a este Obispo mártir, y otros quedaron con la leyenda de que era un obispo subversivo. Hay mucha gente que reconoció y valoró la lucha de Angelelli y otros que todavía no lo aceptan y esa es la famosa grieta de la que hoy todavía hablamos”.
Sobre su legado en la provincia y el país, dijo que “supo desentrañar de una manera genial nuestro tinkunaco riojano y descubrió el alma profunda de los riojanos, el origen de la chaya y nuestra cultura diaguita. Ojalá que no solo lo recordemos, sino que lo imitemos y a ser servidores de nuestro pueblo”.