En la antesala de las fiestas de fin de año, desde el Registro Provincial de Armas (REPAR) intensificaron los controles para garantizar el cumplimiento de la prohibición de la pirotecnia estruendosa en la capital riojana.
Así lo confirmó el comisario Nicolás De La Fuente, director del organismo, quien recordó que en la ciudad rige la Ordenanza Municipal N° 6.571, que permite únicamente la venta de pirotecnia lumínica y de humo.
El funcionario explicó que se están realizando inspecciones en todos los locales comerciales que iniciaron trámites de habilitación para vender artificios pirotécnicos. Durante los operativos se brindan recomendaciones y se verifican condiciones básicas de seguridad, como la cantidad de matafuegos por metro cuadrado, baldes con agua y arena, cartelería visible que prohíba la venta a menores de 16 años y el estricto cumplimiento de la normativa vigente. “Todo tipo de pirotecnia con efectos sonoros está prohibida”, remarcó.
De La Fuente señaló que la medida apunta a “un bien mayor”, como es la protección de la salud de niños con discapacidad y de los animales, que son los más afectados por el uso de pirotecnia sonora. En ese sentido, destacó que se percibe un cambio en el mercado: “Las empresas están orientándose cada vez más a lo lumínico y dejando de lado lo sonoro. Tal vez en algunos años toda la pirotecnia sea únicamente lumínica”.
Asimismo, informó que la ciudadanía puede denunciar la venta ilegal de pirotecnia, tanto en comercios físicos como en páginas web o redes sociales, llamando al 911.
Las sanciones previstas incluyen el secuestro y decomiso de la mercadería, como ocurrió recientemente con tres tortas de 150 tiros que fueron retiradas de un local comercial. Si bien existe una ley provincial que contempla multas de entre 150 y 300 Unidades Fijas —calculadas según el valor del litro de nafta súper—, aclaró que aún no está reglamentada, por lo que actualmente los controles se rigen por la ordenanza municipal.
