El conflicto entre el Gobierno nacional y las universidades públicas se profundiza. Tras el veto presidencial al presupuesto universitario aprobado por el Senado, el discurso de Javier Milei en el Congreso, donde presentó el Presupuesto 2025, reavivó las tensiones.
El Ejecutivo anunció que destinará $3,8 billones al sector, cifra muy por debajo de los $7,2 billones reclamados por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Víctor Moriñigo, presidente del CIN y rector de la Universidad Nacional de San Luis, advirtió sobre el impacto negativo de esta asignación. “La diferencia es enorme y se explica porque el Gobierno no contempla la recuperación de los salarios. Los docentes y no docentes en 2025 tendrán los mismos salarios que hoy, ni siquiera se contempla la inflación, que estimaron en un 18%”, aseguró Moriñigo.
Los rectores y las federaciones que agrupan a docentes y no docentes ya habían anticipado una posible marcha, y ahora amenazan con una nueva movilización en octubre para que la Cámara de Diputados revierta el veto de Milei y se reconsidere el presupuesto universitario.
El presupuesto presentado contempla aumentos en las partidas de funcionamiento, pero los gremios consideran insuficientes las actualizaciones otorgadas a lo largo del año, las cuales no compensan la pérdida frente a la inflación. Con el 85% del presupuesto universitario destinado a salarios, el debate por los recursos sigue siendo una batalla central entre el Ejecutivo y las universidades.