 
                Con un gol de Rodrigo Castillo, figura del partido, el Granate venció 1-0 a la U de Chile en una Fortaleza colmada por más de 40 mil hinchas. El equipo de Mauricio Pellegrino se metió en la final de la Copa Sudamericana y buscará una nueva estrella ante Atlético Mineiro el 22 de noviembre.
Lanús volvió a escribir una noche épica en La Fortaleza. Con más de 40 mil almas alentando sin parar, el conjunto de Mauricio Pellegrino derrotó 1-0 (3-2 global) este jueves a la Universidad de Chile y se metió en la final de la Copa Sudamericana, que disputará el próximo 22 de noviembre en Asunción frente al Atlético Mineiro de Jorge Sampaoli.
El partido arrancó caliente y con tensión máxima. Apenas a los seis minutos, Cardozo fue con todo contra Altamirano y se salvó de la expulsión: el árbitro venezolano sólo le mostró amarilla. Los trasandinos respondieron con un remate de Aránguiz que exigió a Losada, pero enseguida el Granate replicó con una jugada de Salvio y Marcelino Moreno que terminó en gol anulado por un fino fuera de juego detectado por el VAR.
El primer tiempo mantuvo un ritmo vertiginoso. Di Yorio intentó sorprender desde lejos y Castillo, muy activo, complicaba a la defensa visitante con su potencia y velocidad. El árbitro revisó una posible mano en el área chilena, aunque finalmente no sancionó penal.
En el complemento, Lanús salió decidido a ganarlo. Salvio y Castillo probaron de media distancia hasta que llegó el grito sagrado: una gran asistencia de Moreno dejó mano a mano a Castillo, que eludió al arquero Castellón y definió con categoría para hacer estallar el estadio.
La U de Chile tuvo el empate con un gol de Salomoni que fue anulado por offside, y el final se tornó caliente, con empujones y discusiones entre los protagonistas. Pero nada empañó la fiesta granate: Lanús volvió a una final internacional y buscará otra estrella en Asunción.

 
         
         
         
        