La crisis económica derivada de las políticas de apertura y ajuste impulsadas por el gobierno de Javier Milei golpea con fuerza el cierre de 2025 y ya dejó, desde noviembre, a 187 trabajadores sin su fuente laboral en La Rioja. Fábricas de los sectores textil y del calzado, como Luxo, Vulcalar e Hilados S.A., anunciaron el cierre de sus plantas en un escenario de caída del consumo y retracción de la actividad industrial.
En los últimos meses de un complejo 2025, La Rioja enfrenta el cierre de fábricas que dejaron a más de 180 familias sin su principal sustento, en un escenario marcado por la incertidumbre y la caída de la actividad económica. Las políticas impulsadas por el gobierno de Javier Milei profundizan así el impacto sobre la clase trabajadora y el entramado productivo provincial.
- La planta textil Hilados S.A., ubicada en el Parque Industrial de La Rioja y perteneciente al grupo TN&Platex, anunció su cierre definitivo y dejará sin empleo a 60 trabajadores. A comienzos de este año, la firma contaba con un plantel de 140 empleados. El cierre se da en medio de una profunda crisis del sector textil, marcada por la apertura de importaciones, el aumento de costos y la fuerte caída del consumo interno.
- La firma Luxo bajó sus persianas definitivamente en noviembre, completando un proceso de desguace que se venía gestando desde septiembre. La caída de las ventas forzó la desvinculación progresiva de su plantilla, dejando a 40 trabajadores fuera del sistema.
- En Sanagasta, Vulcalar detuvo su línea de producción de calzado. Allí, 80 empleados se quedaron sin su trabajo de manera imprevista.
- Solar Tec, una empresa radicada en la provincia desde hace 30 años dedicada a la construcción de paneles fotovoltaicos despidió a 7 empleados en noviembre y confirmó su cierre definitivo.
Pese a las promesas del presidente Javier Milei, quien sostiene que la economía crece y el consumo se recupera, la realidad muestra a múltiples sectores productivos afectados por su modelo económico. Un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Universidad de Buenos Aires (UBA), dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas, reveló que, desde el inicio de su gestión, hace poco más de un año y medio, se destruyeron más de 170 mil puestos de trabajo formal en el país.
