El endeudamiento de las familias argentinas alcanzó niveles inéditos desde 2021. En el cuarto mes del año, el uso de tarjetas de crédito y préstamos personales se disparó, especialmente para cubrir gastos en supermercados y estaciones de servicio, mientras crece la morosidad por las dificultades para afrontar estos gastos básicos.
La crisis económica sigue empujando a más argentinos al uso del crédito para afrontar gastos básicos. Según el último informe del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el uso de tarjetas de crédito alcanzó en abril su nivel más alto desde 2021, y los préstamos personales también crecieron con fuerza.
Con salarios que siguen corriendo por detrás de la inflación, muchas familias se endeudan para llegar a fin de mes, y el crédito dejó de ser una opción para convertirse en una necesidad.
El informe revela que el endeudamiento con tarjetas trepó al 3,2% y los créditos personales subieron al 4,6% en abril. Ambos indicadores muestran un crecimiento que no se veía desde hace más de tres años.
A su vez, la mora también va en aumento. El ratio de irregularidad del crédito privado subió al 2,2%, con un incremento de 0,2 puntos respecto al mes anterior. La situación se agrava cuando se analiza el crédito destinado a las familias: la morosidad subió al 3,7%, con un salto de 0,4% en solo un mes.
¿Dónde se gasta con tarjeta?
El informe del BCRA destaca que los principales rubros donde creció el uso del crédito son supermercados y estaciones de servicio, dos sectores clave para el consumo básico. Esto evidencia que el endeudamiento no está vinculado al consumo suntuario, sino a gastos cotidianos e indispensables.
El fenómeno pone en evidencia una realidad que golpea a cada vez más hogares: la tarjeta de crédito funciona como un salvavidas, pero con riesgo creciente de morosidad.
Con información de Ámbito Financiero