En La Rioja, el boleto de colectivo cuesta $600 gracias al subsidio provincial impulsado por la gestión del gobernador Ricardo Quintela. Sin este aporte, su valor real oscilaría entre $2.300 y $2.500, según el Índice de Pasajeros por Kilómetro y los costos operativos de Rioja Bus.
La tarifa del transporte público en Argentina atraviesa una escalada de aumentos que lo vuelve cada vez más inaccesible para gran parte de la población. Frente a esta situación, el Gobierno de La Rioja adoptó medidas concretas para garantizar el acceso al transporte como un derecho básico y proteger el bolsillo de los riojanos.
En la capital provincial, el boleto único de pasajeros tiene un valor de $600, pero su costo real, sin intervención estatal, oscilaría entre $2.300 y $2.500. La estimación surge del Índice de Pasajeros por Kilómetro (IPK) y de los costos operativos de la empresa estatal Rioja Bus, que brinda servicios tanto en la ciudad de La Rioja como en distintas localidades del interior.
Asimismo, desde la secretaría de Transporte de La Rioja recordaron que el gobierno de Milei decidido desde diciembre de 2023 dejar de enviar el subsidio al transporte público en todo el país, con la excepción del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Esto implica que ya pasaron más de 18 meses sin aportes de Nación, generando un fuerte desbalance entre las provincias y el AMBA, donde el boleto conserva un precio mucho menor.
Para sostener el sistema, la administración de Ricardo Quintela destina unos $1.000 millones mensuales, cubriendo los servicios de las 93 unidades de Rioja Bus en la capital, Chilecito y recorridos interdepartamentales. Pese al contexto económico, también se mantienen beneficios sociales como el boleto estudiantil gratuito y el 40% de descuento para jubilados.
Rioja Bus se consolida como un modelo nacional por su crecimiento y calidad, expandiendo recorridos e incorporando líneas interurbanas. Con esta política pública, el Gobierno Provincial garantiza igualdad de oportunidades y acceso a un servicio esencial. Mientras el resto del país enfrenta tarifas cada vez más altas, en La Rioja el transporte sigue siendo un derecho accesible gracias al acompañamiento provincial.
