Un operativo policial que incluyó allanamientos simultáneos y el trabajo de un detective encubierto permitió desbaratar una red de venta ilegal de fauna silvestre en el partido de La Matanza. En total, fueron rescatados 220 animales, muchos de ellos especies protegidas y en peligro de extinción, que ahora quedaron bajo resguardo de la Fundación Temaikén.
La investigación, encabezada por la DDI de La Matanza, culminó con la detención de Gabriel Hernán Cano, de 48 años, acusado de comercializar aves de manera ilegal a través de Facebook Marketplace y estados de WhatsApp, una práctica cada vez más frecuente y difícil de controlar en plataformas digitales.
El caso se inició en enero de este año, cuando la Justicia Federal autorizó la intervención de un detective encubierto que logró contactarse con el sospechoso y avanzar en la recolección de pruebas. Las tareas investigativas revelaron que las aves eran entregadas para su venta en un local de artículos de pesca ubicado sobre la calle Simón Pérez, lo que expone la naturalización del tráfico de fauna en comercios de acceso público.
Por orden del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°3 de Morón, a cargo del juez Jorge Rodríguez, se realizaron dos allanamientos. En una vivienda de la calle Perseverancia al 4100, en González Catán, los efectivos hallaron decenas de aves hacinadas en jaulas pequeñas, en condiciones deplorables: signos de estrés extremo, plumaje deteriorado, lesiones visibles y enfermedades compatibles con el cautiverio prolongado.
Entre los animales rescatados se encontraban pepiteros de collar, reyes del bosque, reinamoras grandes, jilgueros dorados, brasitas de fuego, corbatitas, cardenales copete rojo, cabecitas negras, capuchinos garganta café, además de más de 120 aves exóticas de distintas especies, muchas de ellas protegidas por la legislación vigente.
Cano quedó imputado por infringir la Ley Nacional 22.421 de Conservación de la Fauna Silvestre, una normativa que busca frenar el saqueo sistemático de especies nativas, aunque su aplicación sigue enfrentando serias dificultades frente al crecimiento del comercio ilegal online.
La Fundación Temaikén asumió la custodia de los animales, que atravesarán un proceso de evaluación veterinaria, cuarentena y rehabilitación, con el objetivo de ser liberados en áreas protegidas cuando su estado lo permita. El caso vuelve a poner en evidencia la dimensión del tráfico de fauna en la Argentina y la urgencia de reforzar los controles sobre las redes sociales, hoy convertidas en un mercado clandestino a la vista de todos.

