Las universidades nacionales se incorporarán a la movilización convocada por la CGT, la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma el próximo jueves 18 de diciembre, en rechazo a la reforma laboral que el Gobierno de Javier Milei envió al Congreso para su tratamiento en sesiones extraordinarias. La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) resolvió por unanimidad participar de la protesta y calificó la iniciativa oficial como «regresiva» y de «gravedad histórica».
La jornada de protesta tendrá como epicentro la Plaza de Mayo a partir de las 12, con concentraciones simultáneas en distintas ciudades del país. El objetivo central será expresar el rechazo a un proyecto que, según advierten desde el sector universitario, profundiza la desigualdad, debilita los derechos laborales y consolida un modelo de precarización del empleo.
Durante el Plenario de Secretarias y Secretarios Generales de CONADU, la secretaria general de la federación, Clara Chevalier, cuestionó con dureza la iniciativa del Ejecutivo. «El proyecto de reforma laboral que presentó el Gobierno es un hecho de gravedad histórica. Es incluso peor que los borradores que habían estado circulando», afirmó, y señaló que la propuesta no aborda los problemas estructurales del mercado de trabajo.
Según Chevalier, lejos de generar empleo genuino, la reforma «estimula la no registración, facilita la desresponsabilización de las patronales y ataca directamente la organización de las y los trabajadores». Además, advirtió que el texto oficial «altera el concepto mismo de trabajo al reducirlo a un mero intercambio mercantil», desconociendo tareas fundamentales como las de cuidado.
En el análisis del proyecto, los dirigentes sindicales pusieron el foco en los artículos que afectan de manera directa a la docencia universitaria y a la actividad gremial. Desde la federación alertaron que la iniciativa no combate la informalidad ni la precarización, excluye a los trabajadores de plataformas del reconocimiento de derechos laborales y avanza sobre los convenios colectivos de trabajo, debilitando las herramientas de defensa colectiva.
En ese marco, el plenario coincidió en la necesidad de «ejercitar la memoria colectiva» y recordó que «ninguna reforma laboral de carácter neoliberal benefició jamás a la clase trabajadora», en una crítica directa al rumbo económico y social del Gobierno nacional.
Además, CONADU expresó su repudio al operativo represivo desplegado por la policía de Mendoza contra manifestantes que protestaban por el avance de la minería de cobre, manifestó su preocupación por el ataque a la sede central del Sindicato del Vidrio denunciado en la madrugada y destacó el agradecimiento del sindicato SIDIU por el acompañamiento ante un caso de censura tratado en el Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Luis.
