
El jurado popular resolvió absolver a los dos funcionarios acusados de impedir el ingreso a Córdoba de Pablo Musse para visitar a su hija Solange, enferma de cáncer de mama, durante las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
El médico y exdirector del Hospital de Huinca Renancó, Eduardo Andrada, y la trabajadora social del Hospital de Río Cuarto, Analía Morales, habían llegado al debate imputados por “abuso de autoridad” e “incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Durante el juicio, el fiscal Julio Rivero había solicitado un año y seis meses de prisión condicional para ambos y la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Además, sostuvo que Solange Musse, su padre Pablo Musse y Teresa y Lorena Oviedo debían ser reconocidos como víctimas de violencia institucional. Por su parte, el abogado querellante, Carlos Nayi, pidió una pena de dos años de prisión y cuatro de inhabilitación para ejercer funciones en el Estado.
Sin embargo, el jurado consideró que no había pruebas suficientes para condenarlos. Por unanimidad se votó la inocencia de Morales y por mayoría se absolvió al facultativo Andrada, cerrando así un proceso judicial emblemático surgido en torno a las restricciones sanitarias durante la emergencia por COVID-19.