
A pocos días de la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par ruso, Vladímir Putin, los líderes de la Unión Europea (UE) reclamaron una tregua en la guerra entre Rusia y Ucrania, defendieron “el derecho a la autodeterminación” y advirtieron que cualquier acuerdo debe respetar la soberanía y la integridad territorial ucraniana.
En un comunicado conjunto -con la excepción de Hungría-, los países miembros subrayaron que “las fronteras internacionales no deben modificarse por la fuerza” y que “el camino hacia la paz en Ucrania no puede decidirse sin Ucrania”. También confirmaron que seguirán brindando apoyo político, económico, militar, humanitario y diplomático a Kiev, en coordinación con Estados Unidos y otros aliados.
Trump adelantó que en la cumbre, que tendrá lugar en Alaska, buscará “medir la temperatura sobre un posible acuerdo” y sugirió que tanto Ucrania como Rusia deberían “cederse territorios mutuamente”. El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, expresó su apoyo a la determinación del mandatario estadounidense, pero alertó: “El ejército ruso no se prepara para poner fin a la guerra, está realizando movimientos para nuevas operaciones ofensivas”.
Previo a la bilateral con Putin, Zelensky y líderes europeos se reunirán con Trump para definir posiciones. La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, ratificó el respaldo del bloque a las gestiones estadounidenses “que conduzcan a una paz justa”, mientras que el portavoz del primer ministro británico, Keir Starmer, advirtió: “Nunca confiaremos en el presidente Putin”.
En los últimos días, Zelensky recibió además el apoyo del primer ministro de Canadá, Mark Carney; el presidente de Lituania, Gitanas Nausėda; y el príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman.
El contexto es complejo: en junio de 2024, Putin condicionó un alto el fuego a que Ucrania se retirara de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporizhzhia, renunciara a ingresar a la OTAN, aceptara el levantamiento de sanciones contra Rusia, reconociera Crimea como territorio ruso y permaneciera como Estado no nuclear. Las negociaciones fracasaron y los combates continúan.