A pesar de algunos signos de reactivación económica que habían aparecido, el desempleo volvió a crecer en la Argentina y se ubicó en el 7,9% durante el primer trimestre de 2025, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El dato representa una suba de 1,5 puntos porcentuales respecto al último trimestre de 2024, cuando había cerrado en 6,4%, e interrumpe la tendencia descendente que se había iniciado a mediados del año pasado.
En comparación con el mismo período de 2024, el alza fue de 0,2 puntos, pero proyectado a nivel nacional implica que al menos 68.000 personas más quedaron sin trabajo en los últimos doce meses. En total, el INDEC contabilizó 1.136.000 desocupados en los 31 principales aglomerados urbanos del país, mientras que el número asciende a 1.807.000 si se considera todo el territorio nacional.
La tasa de actividad también mostró un retroceso leve, al pasar del 48,8% en el último trimestre de 2024 al 48,2% en el primero de 2025, lo que indica una disminución en la cantidad de personas que buscan empleo activamente.
Según explicó el director de Planificación Productiva de Fundar, Daniel Schteingart, la situación es aún más preocupante si se compara con 2023, ya que desde entonces alrededor de 250.000 personas pasaron a ser desocupadas. En su análisis, advirtió que el desempleo no disminuyó a pesar de la reactivación parcial de la economía, y que el empleo formal sigue en retroceso, con solo el 46% de los trabajadores ocupados en puestos asalariados registrados, el nivel más bajo desde 2007.
Además, alertó sobre el crecimiento sostenido de formas de trabajo precarias, como el cuentapropismo, y remarcó que la tendencia a la informalidad y la pérdida de calidad laboral ya lleva una década consolidándose.