Aunque su estado de salud muestra señales positivas, el papa Francisco no presidirá las ceremonias litúrgicas de Semana Santa. Desde el Vaticano confirmaron que era el propio Pontífice quien delegó esas funciones a distintos cardenales.
Convaleciente en la Casa Santa Marta tras recibir el alta médica el pasado 23 de marzo, Francisco continúa con sus rutinas de fisioterapia motora, respiratoria y vocal. Según informó Vatican News, el uso de oxígeno de alto flujo ha quedado reducido a un recurso terapéutico puntual, y se registran períodos cada vez más largos sin necesidad de asistencia respiratoria.
El Vaticano destacó que el Papa ha retomado algunos encuentros de trabajo breves con miembros de la Curia y, aunque su voz sigue siendo objeto de tratamiento, su estado general ha mejorado. Como gesto de cercanía, apareció por sorpresa al final de la misa del Domingo de Ramos en la Plaza San Pedro.
En cuanto a la agenda litúrgica, la Oficina de Prensa de la Santa Sede precisó que Francisco no estará al frente de los ritos centrales del Triduo Pascual. La Misa Crismal del Jueves Santo será presidida por el cardenal Domenico Calcagno; la celebración de la Pasión del Viernes Santo estará a cargo del cardenal Claudio Gugerotti; y el tradicional Vía Crucis en el Coliseo será guiado por el cardenal Baldassare Reina.
Si bien el Papa no participará de manera activa, se informó que fue él mismo quien preparó las meditaciones del Vía Crucis y definió a los encargados de conducir de cada ceremonia.
Hasta el momento, no hay confirmación oficial sobre su presencia en la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo, aunque esa celebración no figura entre las programadas como presididas por el Pontífice.