La interna del PRO atraviesa una de sus crisis más profundas. Mauricio Macri, presidente del partido, analiza la expulsión de los últimos dos precandidatos presidenciales de la fuerza: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Esta decisión se basa en su participación en alianzas externas al PRO en las próximas elecciones porteñas.
El plazo para inscribir las alianzas en la Ciudad de Buenos Aires vence el 19 de marzo. Se espera que Larreta compita por fuera del PRO, mientras que el partido de Bullrich, Unión por la Libertad, tampoco formará parte de la estructura oficial del PRO. Esta situación ha generado tensiones internas, ya que ambos dirigentes han mostrado posturas divergentes respecto al rumbo del partido.
La mesa ejecutiva del PRO, integrada por figuras como Mauricio Macri, Fernando De Andreis y Jorge Macri, se reunió recientemente para evaluar las acciones a seguir. Aunque no se ha tomado una decisión definitiva, se considera que la participación de Larreta y Bullrich en alianzas externas podría contravenir la carta orgánica del PRO, que establece que los afiliados que compitan fuera del partido podrían ser expulsados.
Esta situación refleja las profundas divisiones internas del PRO, exacerbadas por las aspiraciones personales y las diferencias estratégicas. La posible expulsión de figuras de la talla de Larreta y Bullrich podría tener repercusiones significativas en el panorama político nacional, afectando las alianzas y la cohesión interna del partido.
La resolución de este conflicto interno será crucial para el futuro del PRO y para la configuración del escenario electoral en las próximas elecciones. La dirigencia del partido enfrenta el desafío de encontrar un equilibrio entre las aspiraciones individuales y la necesidad de mantener la unidad y fortaleza del espacio político.