Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha clave para visibilizar, prevenir y erradicar esta problemática que afecta a millones de mujeres en el mundo.
El origen de esta jornada se remonta a 1981, cuando el movimiento feminista latinoamericano estableció la fecha en honor a las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa, asesinadas en 1960 en República Dominicana por su activismo político contra el régimen de Rafael Trujillo. Décadas después, en 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas decretó oficialmente esta conmemoración a través de la resolución 54/134, vigente desde el año 2000.
La violencia de género se manifiesta de múltiples maneras: física, sexual, psicológica, cultural, política y económica, todas ellas perpetuadas por discriminaciones basadas en el género. En este contexto, los Estados tienen la responsabilidad de implementar políticas públicas que garanticen la protección de las mujeres y promuevan la igualdad de género.
En Argentina, existen herramientas fundamentales como la Ley de Protección Integral a las Mujeres (Ley 26.485), que establece un marco legal para erradicar la violencia por motivos de género, y la Línea 144, un servicio gratuito de alcance nacional que brinda contención, asesoramiento y acompañamiento a víctimas. Asimismo, la Ley Micaela (Ley 27.499) obliga a capacitar en género a todos los funcionarios de los tres poderes del Estado, en honor a Micaela García, víctima de femicidio.
Esta fecha invita a reflexionar sobre el camino recorrido pero también sobre los desafíos pendientes para garantizar una vida libre de violencia a las mujeres, niñas y adolescentes, reafirmando el compromiso colectivo en la lucha por una sociedad más igualitaria y justa.