
En medio del juicio internacional por el control del 51% de las acciones de YPF, la Justicia de Irlanda falló a favor de la Argentina y desestimó el pedido impulsado por Estados Unidos en representación de los fondos buitre Petersen y Eton Park.
El pronunciamiento se suma a un escenario judicial clave: el pasado viernes, la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York había habilitado al Estado argentino a apelar el fallo de la jueza Loretta Preska sin la obligación de entregar las acciones de la petrolera ni ofrecer garantías. De este modo, el capital estatal en YPF permanecerá en la Caja de Valores mientras continúe el litigio.
Según informó la Procuración del Tesoro de la Nación, la Justicia irlandesa rechazó las pretensiones de Petersen y Eton Park, señalando que ambos fondos ya han intentado maniobras similares en otros países. Para el organismo, este fallo constituye “un precedente favorable” en la defensa de los activos estratégicos de la Nación.
Desde el Ministerio de Economía destacaron que “este Gobierno, bajo el liderazgo del presidente Javier Milei, continuará defendiendo con firmeza y decisión los intereses nacionales. Este fallo confirma la solidez de la defensa técnica desplegada y nuestro compromiso con la protección de los activos estratégicos de la Nación”.
El trasfondo del caso
La disputa se remonta al 30 de junio, cuando la jueza Loretta Preska, del Distrito Sur de Nueva York, ordenó al Gobierno argentino transferir en un plazo de 14 días el 51% de las acciones Clase D de YPF a una cuenta de custodia en el Banco de Nueva York Mellon, para destinarlas a los demandantes como parte de pago por la nacionalización de la petrolera en 2012.
Esa decisión se inscribe en el marco de un fallo previo que condenó al país a pagar U$S 16.100 millones, una cifra considerada inédita en este tipo de litigios. Frente a esa orden, la administración argentina planteó tres argumentos centrales: la naturaleza excepcional del caso, la imposibilidad legal de cumplir con el fallo sin violar su propia legislación y la necesidad de preservar el interés público evitando un daño irreparable para YPF y terceros involucrados.
Con la reciente resolución en Irlanda y la autorización de la Corte de Apelaciones de Nueva York, Argentina logra sostener el statu quo en la batalla judicial contra los fondos buitre, a la espera de definiciones en instancias superiores.