La Federación Nacional de Docentes Universitarixs (CONADU) anunció que, si el Gobierno nacional no implementa de manera plena la Ley de Financiamiento de la Educación Universitaria recientemente aprobada por el Congreso, no comenzarán las clases en 2026. La decisión fue tomada por el Plenario de Secretarias y Secretarios Generales, que reunió a representantes de 30 gremios de todo el país.
Desde la federación advirtieron que la situación del sistema universitario público llegó a un punto límite. «La situación de la universidad es sumamente crítica y si el gobierno no ofrece una solución las consecuencias de este desfinanciamiento histórico llevarán a una crisis que costará muchos años revertir», afirmó el Secretario General de CONADU, Carlos De Feo.
Una declaración que, una vez más, expone las grietas entre las necesidades del sector educativo y la política de Javier Milei.
Durante el encuentro, los gremios realizaron un balance del deterioro salarial de docentes e investigadores, una problemática que, según señalaron, se profundizó durante este año a raíz del «feroz ajuste» aplicado por el Ejecutivo sobre las universidades públicas.
Pese al creciente malestar en el sector, el Gobierno continúa minimizando el impacto de estas políticas, mientras rectores, sindicatos y organismos estudiantiles denuncian que las instituciones funcionan al borde del colapso presupuestario.
En contraste con la inacción oficial, el Plenario destacó como un logro significativo la aprobación en el Congreso de la Ley de Financiamiento Universitario, un proyecto elaborado de manera conjunta por el Frente Sindical Universitario, el CIN y la FUA. La norma, sin embargo, aún espera su implementación, que el Poder Ejecutivo mantiene en suspenso.
El Plenario también se pronunció sobre la preocupante situación ocurrida en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), donde se eliminaron reiteradamente contenidos vinculados al Banco Nacional de Datos Genéticos, el derecho a la identidad y la enseñanza de Derechos Humanos.
Los gremios calificaron el hecho como un episodio de censura, en un contexto donde el Gobierno nacional ha dado señales ambiguas respecto de las políticas de memoria e identidad que han sido pilares de la democracia argentina.
Con la presencia de gremios de todo el país, CONADU la federación docente universitaria más grande y representativa, dejó un mensaje claro: si el Gobierno no cumple la ley, no habrá clases en 2026.
A esta altura, la pregunta no es si habrá conflicto, sino si el oficialismo seguirá empujando al sistema universitario hacia un abismo del que costará décadas salir.

Comunicado de CONADU: Sin implementación de la Ley de Financiamiento de la Educación Universitaria, no comenzarán las clases en 2026 | CONADU
