
Las bebés oriundas de Rosario, nacieron en abril y estaban unidas por el abdomen. La operación se realizo a principios de agosto y ahora se recuperan en terapia intensiva.
Un equipo de médicos del Hospital Garrahan lograron con éxito separar a dos gemelas siamesas que se encontraban unidas por el abdomen y, tras una cirugía que duró aproximadamente ocho horas, informaron que las bebés se recuperan en terapia intensiva y podrán tener «una vida normal».
La intervención se realizó a principios de agosto y demandó unos tres meses de preparación. Las bebés, oriundas de Rosario, habían nacido en abril en el Hospital Argerich. Durante los primeros meses de embarazo se detectó que eran gemelas unidas, tal es el término médico, y sus padres estaban al tanto de su condición.
El jefe del área de Quirófano del Garrahan, Mariano Boglione, explicó las bebés nacieron con un peso de 1,800 kilos cada una, «unidas por el hígado y una partecita del esternón». «Era una cirugía riesgosa, pero la probabilidad de supervivencia era alta», señaló.
Los profesionales lograron separar los hígados para que cada niña tuviera el propio, funcionando en forma autónoma. «Si hubiesen tenido uno solo, no hubiésemos podido separarlas. Es decir, se hubiera podido, pero una de las dos pacientes no es viable», indicó Boglione.
Las hermanas quedaron internadas en terapia intensiva de neonatología para controlar su evolución. Una vez que superen el riesgo de complicaciones y ya estén alimentándose por sí mismas, serán dadas de alta para que puedan regresar a la vivienda familiar en Rosario, donde desarrollarán una vida normal.
El equipo de cirugía fue comandado por el doctor Victor Ayarzábal. Participaron instrumentadores quirúrgicos, enfermeros, técnicos de rayos, técnicos de anestesia, técnicos de hemoterapia, personal de tecnología médica, anestesiólogos, cirujanos y el doctor Santiago Aleman, jefe de cirugía plástica reconstructiva del hospital.
Aunque este tipo de intervenciones no son frecuentes, los profesionales del Garrahan están acostumbrados desde sus inicios a tratar «uno o dos casos por año» con un alto índice de efectividad.