El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, expresó su rechazo a la decisión del Gobierno nacional de eliminar los aranceles a la importación de celulares y reducir los impuestos internos sobre televisores y aires acondicionados. Según Melella, esta medida representa “un golpe muy duro para la industria de Tierra del Fuego” y responde a exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La industria electrónica de Tierra del Fuego, amparada por el Régimen de Promoción Industrial establecido en 1972, ha sido un pilar económico para la provincia, generando empleo y desarrollo tecnológico. La eliminación de aranceles, que se implementará en dos etapas hasta llegar al 0% en enero de 2026, pone en riesgo la competitividad de las empresas locales frente a los productos importados.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, defendió la medida argumentando que busca reducir los precios de los productos electrónicos para los consumidores y que forma parte de una política de liberalización económica. Sin embargo, Melella advirtió que esta decisión podría provocar desempleo y desinversión en la provincia.
Esta controversia da la apertura a un debate sobre el futuro de la industria fueguina y la necesidad de equilibrar las políticas de apertura económica con la protección del empleo y la producción nacional.