El gobernador Ricardo Quintela y el intendente Armando Molina inauguraron este martes una importante obra de infraestructura en el barrio Los Naranjos, en la ciudad de La Rioja. Los trabajos incluyeron la construcción de una alcantarilla, asfaltado, iluminación y veredas, con el objetivo de mejorar el acceso y la seguridad en la zona.
La intervención se centró en el cruce de la avenida Los Naranjos con el Río La Rodadera, donde la nueva alcantarilla-badén permitirá un mejor drenaje del agua y evitará futuros colapsos en la estructura. La obra se realizó mediante un esquema de financiamiento público-privado, con la participación de una empresa en la construcción del alcantarillado y asfaltado, mientras que la iluminación fue ejecutada por la Secretaría de Obras Públicas.
Durante el acto, el gobernador Quintela destacó la importancia de la inversión en infraestructura a pesar de las dificultades económicas y cuestionó la falta de reconocimiento del punto de coparticipación por parte del Gobierno Nacional. «Nosotros estamos tratando de demostrar que se puede, aunque somos una provincia con serias dificultades», afirmó.
Por su parte, el intendente Molina subrayó la diferencia entre un «Estado presente y un Estado ausente», remarcando que la obra se llevó a cabo en un contexto en el que la Nación ha paralizado la obra pública. «Estas obras se hacen con mucho esfuerzo de redireccionamiento presupuestario. Cuesta mucho construirlas y aún más mantenerlas», señaló.
El secretario de Obras Públicas, Gonzalo Bustos, destacó que la última intervención en la zona había sido realizada cuando Quintela era intendente, y ahora, ocho años después, se retoma con una nueva gestión municipal. «Aquí se refleja la escucha a los vecinos del barrio», afirmó.
Desde la comunidad, Adriana Herrera, vecina del barrio, expresó su satisfacción por la finalización de la obra: «La inauguración de este puente para nosotros es una satisfacción enorme. Estamos muy agradecidos con nuestro gobernador y nuestro intendente, que siempre están presentes».
La nueva alcantarilla en el barrio Los Naranjos está diseñada para operar de manera dual: funciona como alcantarilla en condiciones normales y como badén cuando los caudales de agua son altos. Antes de la intervención, el paso estaba sobrepasado hidráulicamente y en riesgo de colapso.
Además de la alcantarilla, se incorporaron obras accesorias como dientes desarenadores, un colchón amortiguador y defensas en los márgenes para reforzar la seguridad. También se construyeron veredas con barandas y se instalaron luminarias para mejorar la circulación peatonal en la zona.
Con esta obra, el Gobierno Provincial y el Municipio refuerzan su compromiso con la recuperación de la infraestructura en la ciudad de La Rioja, apostando por soluciones que mejoren la calidad de vida de los vecinos.