
En un clásico cargado de tensión, River derrotó 1-0 a Racing en Rosario y avanzó a las semifinales de la Copa Argentina 2025. El único gol del partido lo marcó Maximiliano Salas, quien se convirtió en el gran protagonista de la noche por su pasado en la Academia.
El choque se disputó en un Gigante de Arroyito colmado, con hinchas de ambos equipos. Desde la previa, el delantero del Millonario fue el centro de la escena: la parcialidad de Racing lo recibió con insultos y cánticos de “traidor”, recordando su salida en el último mercado de pases.
Paradójicamente, a los 5 minutos de juego, Salas abrió el marcador tras empujar un centro de Facundo Colidio. El delantero eligió no festejar, en un gesto de respeto hacia su exclub. Más tarde tuvo otra chance clara, pero definió mal ante Cambeses.
Racing reaccionó con aproximaciones de Adrián “Maravilla” Martínez, aunque el goleador estuvo lejos de su mejor versión y no logró concretar. Con el correr de los minutos, River retrocedió en el campo y se sostuvo gracias a la firmeza defensiva y a la seguridad de Franco Armani.
El segundo tiempo se jugó con menos intensidad y mucho roce. River no consiguió liquidarlo de contra y la Academia careció de claridad para generar peligro real. A los 15 minutos de la segunda parte, el partido estuvo interrumpido por más de diez minutos debido al encendido de bengalas en la tribuna de Racing, lo que obligó al árbitro a detener el juego.
En el cierre, la situación se complicó aún más para el equipo de Gustavo Costas: Maravilla Martínez fue expulsado en tiempo de descuento por doble amarilla, lo que dejó a Racing con uno menos en los largos 14 minutos de adición.
Finalmente, el Millonario sostuvo la ventaja y selló su clasificación a semifinales, donde se medirá ante Independiente Rivadavia de Mendoza. River, bajo la conducción de Marcelo Gallardo, mantiene con vida su ilusión de levantar un título en este 2025.