Este 12 de marzo del 2025, quedara en la historia Argentina como un dia doloroso, una manifestación que combinó a jubilados, hinchas de fútbol y organizaciones sociales frente al Congreso de la Nación en Buenos Aires culminó en violentos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. La protesta, inicialmente convocada para exigir mejoras en las pensiones y condiciones de vida de los adultos mayores, se transformó en un escenario de represión y caos.
Orígenes de la Protesta: Reclamos de los Jubilados
Desde la asunción del presidente Javier Milei a finales de 2023, los jubilados han experimentado una disminución en sus ingresos debido a ajustes económicos implementados por el gobierno. Estos recortes han afectado su poder adquisitivo, especialmente en términos de medicamentos y servicios básicos. Como respuesta, cada miércoles se congregan frente al Congreso para exigir la restitución de beneficios y el mantenimiento de la moratoria previsional, que estaba programada para finalizar a finales de marzo de 2025.
La Inusitada Alianza: Hinchas de Fútbol y Organizaciones Sociales
En esta ocasión, la protesta adquirió una dimensión inédita al sumar el apoyo de hinchas de fútbol, sindicatos y agrupaciones de izquierda. La unión de estos grupos, tradicionalmente distantes, reflejó la magnitud del descontento social y la percepción de que los ajustes gubernamentales afectaban a diversos sectores de la sociedad. La convocatoria conjunta buscaba amplificar las demandas de los jubilados y presionar al gobierno para revertir las medidas impopulares.
Desarrollo de la Manifestación: De la Protesta a los Disturbios
La concentración comenzó de manera pacífica, con miles de manifestantes portando pancartas y coreando consignas en defensa de los derechos de los jubilados. Sin embargo, la situación se deterioró rápidamente cuando las fuerzas de seguridad, incluyendo la Policía y la Gendarmería, comenzaron a dispersar a los presentes utilizando gases lacrimógenos, chorros de agua y balas de goma. La respuesta de los manifestantes fue lanzar piedras y objetos contundentes, intensificando los enfrentamientos.
Uno de los momentos más críticos ocurrió cuando un grupo de hinchas volcó un patrullero y le prendió fuego, simbolizando el nivel de frustración y enojo hacia las autoridades. La violencia escaló con ataques a efectivos de seguridad y daños a bienes públicos, reflejando un clima de extrema tensión.
Consecuencias: Heridos, Detenidos y Reacciones Gubernamentales
Los enfrentamientos resultaron en numerosos heridos y detenidos. Entre los afectados se encontraba Beatriz Blanco, una mujer de 87 años que fue trasladada al Hospital Argerich tras recibir un impacto en la cabeza durante la represión.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió la actuación de las fuerzas de seguridad, asegurando que los manifestantes estaban «preparados para matar» y que al menos 17 policías resultaron heridos. Bullrich también mencionó que se detuvo a aproximadamente 150 personas durante los disturbios.
Por otro lado, la oposición y organizaciones de derechos humanos condenaron la violencia policial y exigieron la liberación de los detenidos. Se resaltó la desproporcionada respuesta del Estado ante una protesta que, en su origen, buscaba reivindicar derechos laborales y sociales.
La Complejidad de la Situación Social y Política
Los eventos del 12 de marzo de 2025 evidencian la complejidad del panorama social y político argentino. La confluencia de distintos actores sociales en una protesta común refleja un descontento generalizado con las políticas gubernamentales y una creciente preocupación por la situación económica y social del país.
La respuesta del gobierno, marcada por la represión, plantea interrogantes sobre el respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión en el país. Mientras tanto, la sociedad continúa buscando respuestas y soluciones a sus demandas, en un contexto de creciente polarización y tensión social.