
En una entrevista exclusiva con la Agencia de Noticias La Rioja, el presidente de Edelar, Jerónimo Quintela, cuestionó con dureza las políticas de ajuste del Ejecutivo nacional y advirtió que el pueblo ya comenzó a manifestar su rechazo.
“La gente se está dando cuenta y lo va a expresar en las urnas”, lanzó el directivo, al advertir que el gobierno avanza sin miramientos sobre los sectores más vulnerables.
En medio de la escalada de tensiones entre el gobierno nacional y las provincias, el presidente de la empresa distribuidora de energía de La Rioja (Edelar), Jerónimo Quintela, salió con declaraciones filosas que no pasaron inadvertidas. “Este avance del gobierno nacional contra los sectores más vulnerables es reprochable. La sociedad lo está rechazando de forma abrupta”, señaló.
Quintela no dudó en calificar la política de ajuste como una “embestida planificada” contra quienes menos tienen: jubilados, discapacitados, pacientes oncológicos y estudiantes. “Se meten directamente con ellos, con los que menos pueden defenderse. Y además recortan los fondos que van a las provincias, que son los que permiten regular la economía local, dar empleo, sostener obras y mejorar salarios”, sostuvo.
Para el dirigente, el trasfondo del ajuste es claro: “No se trata solo de números fríos, es un ataque que, aunque indirecto, vulnera los derechos de la sociedad. Se dibujan excusas, pero la decisión política es evidente: avanzar contra los más marginados”.
El presidente de Edelar también advirtió que el impacto de estas medidas ya se siente con fuerza en La Rioja, donde los recortes comprometen programas sociales y obras públicas. “Los gobiernos provinciales son los que terminan siendo la primera barrera de contención frente a este embate, pero la magnitud del ajuste es tal que los daños son inevitables”, remarcó.
En su mensaje más político, Quintela deslizó que la respuesta no tardará en llegar: “La sociedad lo está notando, se está dando cuenta. Espero que en esta próxima elección marque un camino distinto, que muestre al gobierno nacional que este no es el rumbo que la Argentina quiere”.
Con un tono firme y cargado de advertencias, el presidente de la distribuidora dejó en claro que el humor social se encuentra en ebullición y que las próximas elecciones podrían convertirse en el verdadero plebiscito de las políticas de ajuste.