El gobernador de La Rioja analizó el impacto del escenario nacional en las juventudes y afirmó que el arraigo territorial está directamente vinculado a la implementación de políticas públicas sostenidas en educación, empleo y desarrollo productivo.

El gobernador Ricardo Quintela puso en valor el trabajo que realiza la provincia para generar condiciones reales de progreso para las juventudes, con el objetivo de garantizar el acceso a la educación y al empleo sin la necesidad de abandonar La Rioja. En ese marco, remarcó que el arraigo juvenil no es una consigna discursiva, sino el resultado directo de decisiones políticas concretas.
Durante una entrevista con estudiantes de comunicación social, el mandatario sostuvo que el Estado cumple un rol central en la construcción de oportunidades, especialmente en las provincias del interior. “Sin un Estado activo no hay futuro posible para los jóvenes”, afirmó, y advirtió que el esfuerzo que se realiza en materia educativa pierde sentido cuando el contexto económico expulsa a quienes se capacitan.
Quintela señaló que La Rioja realiza un esfuerzo significativo para formar a sus jóvenes a través del sistema educativo, pero planteó que ese proceso debe ir acompañado por políticas que permitan transformar la formación en trabajo y desarrollo local. “Si La Rioja tuviera la posibilidad de desarrollarse como cualquier otra provincia, tendría muchas más oportunidades para los jóvenes”, expresó.
En ese sentido, destacó que es fundamental que el conocimiento adquirido en universidades e institutos pueda volcarse al territorio y generar un impacto positivo en la comunidad. Según explicó, la educación no puede pensarse de manera aislada, sino integrada a un entramado productivo que hoy se ve afectado por la falta de inversiones y de obras estructurales.
Al referirse a la realidad cotidiana de los jóvenes riojanos, el gobernador reconoció que existe una tensión permanente entre el deseo de quedarse y la percepción de que fuera de la provincia hay mayores oportunidades. No obstante, consideró que esa disyuntiva no responde a una incapacidad local, sino a un proceso histórico de postergación que condicionó el desarrollo regional.
Quintela vinculó de manera directa el arraigo juvenil con la presencia del Estado y con la posibilidad de construir proyectos de vida estables. En ese marco, explicó que políticas como la vivienda, el empleo y la obra pública no solo tienen impacto económico, sino también social, porque permiten a los jóvenes proyectar un futuro en su lugar de origen.
El Rol del Estado
Otro de los ejes centrales de la entrevista fue la situación del empleo y el impacto del modelo económico nacional sobre la industria. Quintela advirtió que la apertura de importaciones golpeó con fuerza al entramado productivo local y explicó que muchas empresas se vieron obligadas a reducir personal o modificar su actividad. “La mayor cantidad de pérdida de puestos de trabajo está en el sector privado. Son las industrias nuestras producto de la política de importación que aplicó este presidente, que no son competitivas”, afirmó.
En ese marco, sostuvo que numerosas fábricas dejaron de producir para transformarse en importadoras, lo que implica una pérdida de empleo y de valor agregado local. Según explicó, ese esquema profundiza la primarización de la economía y debilita la capacidad de las provincias para generar trabajo genuino y desarrollo sostenido.
Frente a ese escenario, Quintela defendió el rol del Estado como actor clave para sostener la economía y garantizar derechos básicos. “No voy a despedir gente, no voy a paralizar la obra pública”, aseguró, y remarcó que su gestión busca «atenuar la demanda social a través de políticas públicas concretas», aun en un contexto de restricciones presupuestarias.
En particular, destacó la política habitacional como una herramienta central para brindar dignidad y estabilidad a las familias, y subrayó que “una vivienda no se regala, se generan condiciones para que la familia pueda acceder a un techo digno y construir un proyecto de vida”, defendiendo la continuidad de los programas de viviendas impulsados por la provincia.
El gobernador también se refirió al modelo productivo que impulsa para La Rioja y cuestionó la lógica de exportar materias primas sin industrialización. En relación con el litio, uno de los recursos estratégicos de la provincia, afirmó: “Nosotros queremos sacar el litio y producir la batería, eso significaría agregarle valor acá”. Según explicó, ese tipo de desarrollo permitiría generar empleo, conocimiento y crecimiento económico en el territorio.
Para Quintela, la falta de una estrategia nacional de industrialización limita las posibilidades de desarrollo de las provincias y refuerza la dependencia económica. En ese sentido, sostuvo que «el Estado debe cumplir un rol activo para promover la producción con valor agregado» y evitar que los recursos naturales se exporten sin generar beneficios locales.
A lo largo de la entrevista, el mandatario riojano reiteró su postura crítica frente al Gobierno nacional y reafirmó la necesidad de un proyecto de país que contemple a las provincias como actores centrales del desarrollo. Según planteó, sin federalismo, sin inversión pública y sin una política productiva integral, las desigualdades territoriales «se profundizan y se reducen las oportunidades para millones de argentinos».
