El Juzgado Nacional en lo Comercial N°29 ordenó la liquidación total de Alimentos Refrigerados S.A. (ARSA), tras fracasar el proceso de salvataje financiero. La medida implica el cierre de las plantas en Buenos Aires y Córdoba, dejando sin empleo a cientos de trabajadores y golpeando con fuerza a comunidades donde la empresa tiene sus plantas.
La Justicia comercial decretó la quiebra de Alimentos Refrigerados S.A. (ARSA), la firma que producía los yogures y postres de SanCor, luego de que fracasara el proceso de salvataje iniciado este año.
El fallo ordena la liquidación de todos los activos y la clausura de las plantas en Arenaza (Buenos Aires) y Monte Cristo (Córdoba), además de la inhibición de bienes del presidente de la empresa, Santiago Segovia Brun.
La decisión afecta a más de 550 trabajadores, la mayoría sin empleo ni indemnización desde mayo. En localidades pequeñas como Arenaza, donde ARSA era el principal empleador, el impacto económico y social es grave.
El pasivo declarado supera los $49.000 millones, con deudas que reflejan la profunda crisis del grupo empresario y del sector lácteo nacional.
