El Presupuesto 2025 presentado por el Poder Ejecutivo incluye recortes significativos en políticas de género, destacándose el Plan ENIA, creado para prevenir el embarazo no intencional en adolescentes. El financiamiento destinado al plan muestra una baja del 27% respecto al presupuesto 2024 y del 78% en comparación con 2023, generando preocupación por la continuidad de sus logros.
El Plan ENIA, lanzado en 2017, logró reducir el embarazo adolescente en un 50% para 2022, según los resultados del censo. Informes de la Sociedad Argentina de Pediatría y UNICEF avalan su éxito, especialmente en provincias donde se implementó. Sin embargo, el recorte podría poner en riesgo estos avances, con caídas también en la provisión de métodos anticonceptivos y medicamentos para la interrupción voluntaria del embarazo, que se redujeron un 46% y 59% respectivamente.
Organizaciones como la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) advierten que estos recortes afectarán la salud sexual y reproductiva de los adolescentes, con un posible retroceso en los derechos conquistados en los últimos años.