Parálisis en ACINDAR: 500 trabajadores suspendidos y una crisis que el gobierno busca ocultar

 

Mientras el presidente Javier Milei insiste en mostrar cifras optimistas sobre la economía, en la realidad cotidiana la industria nacional sigue en retroceso. En Villa Constitución, provincia de Santa Fe, la planta de ACINDAR está paralizada desde el 26 de julio hasta el 4 de agosto, con 500 trabajadores suspendidos y una acumulación crítica de stock sin salida.

La denuncia fue realizada por la diputada nacional Florencia Carignano, quien alertó sobre el intento de invisibilizar la situación por parte del gobierno nacional. Según detalló, ACINDAR opera hoy con un solo horno, y aún así arrastra un excedente mensual de entre 15.000 y 20.000 toneladas de acero, producto de la caída del consumo interno y la parálisis en la obra pública.

“Está todo paralizado en este país. No hay consumo”, advirtió Carignano, quien remarcó que estos hechos no aparecen en los medios porque “no les conviene que se sepa”. La legisladora cuestionó el relato oficial de una supuesta mejora económica y señaló que los trabajadores son los principales afectados por el modelo de ajuste y desindustrialización.

La planta de ACINDAR es uno de los motores productivos más importantes de la región, y su parálisis expone las consecuencias concretas de una política económica que prioriza la especulación financiera sobre el desarrollo nacional.

“¿Hay forma de frenar esto?”, se preguntó Carignano. Y respondió con claridad: “En octubre no tiene que ingresar un solo diputado que respalde este modelo de destrucción”.

La situación en ACINDAR no es un hecho aislado: es parte de una crisis más profunda que atraviesa la industria argentina, silenciada desde el poder pero imposible de ocultar para quienes la viven día a día.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *