
La Cámara de Panaderos de La Rioja alertó sobre la difícil situación del sector, afectado por la suba de insumos, la inflación y la caída del consumo por la crisis económica que atraviesa el país, que se acentúa con el cambio de estación.
Oscar Carrizo, presidente de la Cámara de Panaderos de La Rioja, describió a Medios El Independiente el panorama actual del sector, marcado por el aumento de los costos de producción y la caída del consumo. “El dólar ha bajado un tanto, pero los insumos no han bajado al igual que los combustibles”, señaló, resaltando la presión que enfrentan los productores.
Carrizo señaló que si bien por el cambio de estación de invierno a primavera, el pan experimenta una caída, la crisis que atraviesa el país agrava los márgenes de producción: “Estamos entrando a una etapa media, donde hace su pico más bajo de consumo” en este sentido aclaró que la producción suele caer un 40% en estas épocas. En cambio, en épocas de frío, el consumo aumenta, aunque las ventas promedio interanuales muestran una baja del 20% debido, principalmente, a la falta de dinero de los hogares.
El titular de la Cámara también advirtió sobre la diferencia entre los precios mayoristas y minoristas del pan. “El 80% de la producción de la industria del panadero va a la calle, lo compran repartidores. Hoy nos están pagando entre 1.000 y 1.100 pesos el kilo de pan, y en despensas llega a costar entre 1.800 y 2.200 pesos”, explicó, subrayando que los panaderos no son formadores de precios y que los incrementos se deben a los proveedores de insumos.
Por último, destacó que en La Rioja no se han modificado los precios del pan durante los últimos cinco o seis meses, pese a una inflación acumulada cercana al 9%. “También está la suma de los insumos, que es mucho más que la inflación… los servicios siguen subiendo, los impuestos no han bajado, y el combustible, que es fundamental para la distribución, sigue aumentando. Es un panorama bastante complicado en nuestro sector”, concluyó.