
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desplegó este fin de semana un operativo especial en los recitales que Lali Espósito ofreció en el estadio José Amalfitani, en Liniers. Se mantendrá para el nuevo show anunciado el 16 de diciembre y la medida apunta a detectar a personas que figuren en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos (RDAM) y negarles el ingreso al show.
Según informaron fuentes oficiales, personal policial pedirá de manera aleatoria el DNI a los asistentes. Aquellos que estén inscriptos en el RDAM serán identificados, se les labrará un acta y se les impedirá entrar al estadio. Se trata de la segunda vez que esta política se aplica en un espectáculo cultural masivo: la primera fue en junio durante un concierto de Los Piojos en el Monumental.
Desde marzo, la Ciudad realiza controles similares en estadios de fútbol y partidos de rugby -incluidos encuentros de la Selección Argentina- como parte de un plan para fortalecer el cumplimiento de las obligaciones alimentarias. Según datos oficiales, ya se impidió el ingreso a unos 30 deudores a distintos eventos.
El registro porteño cuenta hoy con unas 3.000 personas inscriptas y está integrado a una red nacional de más de 11.500 deudores. Además, existen convenios con 13 provincias para cruzar información y hacer efectivo el control aunque la orden judicial haya sido emitida en otra jurisdicción.
“El objetivo es garantizar el derecho alimentario de niños, niñas y adolescentes”, explicó el ministro de Justicia porteño, Gabino Tapia, quien subrayó que esta iniciativa “es una forma concreta de proteger esos derechos”. Por su parte, el subsecretario Hernán Najenson destacó el “carácter concientizador” de la política como una herramienta para promover mayor responsabilidad social.