En su primera Navidad al frente de la Iglesia Católica, el papa León XIV ofreció un mensaje al mundo cargado de contenido espiritual, pero también de fuerte impronta social y política. Desde el Vaticano, y en diez idiomas, el Sumo Pontífice llamó a la paz, al respeto por la dignidad humana y a recuperar el sentido profundo del nacimiento de Cristo en un mundo atravesado por la violencia y la desigualdad.
“Que la paz de Cristo reine en sus corazones y en sus familias”, expresó León XIV durante su saludo de Navidad Urbi et Orbi, ante miles de fieles congregados y millones de personas que siguieron la transmisión en todo el mundo.
Durante la homilía de la misa navideña, celebrada frente a más de seis mil fieles, el Papa destacó que “Dios se hace niño para mostrar el valor infinito de cada vida”, y advirtió sobre los peligros de una lógica económica que deshumaniza. En ese sentido, alertó sobre “una economía distorsionada que induce a tratar a los hombres como mercancía”, en una crítica directa a los sistemas que ponen el lucro por encima de la persona.
“Hoy, desde el cielo, ha descendido la paz sobre nosotros”, afirmó León XIV al citar la liturgia, e invitó a los creyentes a renovar la esperanza y la alegría cristiana en una fecha central para la fe católica.
Un pedido concreto: una tregua global por Navidad:
En un diálogo posterior con periodistas, en las escalinatas del complejo de jardines de Villa Barberini, en Castel Gandolfo, el Papa renovó su llamado a una tregua global durante la Nochebuena. Pidió al menos 24 horas de cese de los conflictos armados en todo el mundo como gesto humanitario y espiritual.
“Hago una vez más este llamamiento a todas las personas de buena voluntad para que respeten, al menos en la fiesta del nacimiento del Salvador, un día de paz”, sostuvo el Pontífice.
Con visible preocupación, León XIV lamentó que Rusia haya rechazado la propuesta de tregua navideña, horas después de que se registraran nuevos ataques masivos sobre distintas regiones de Ucrania. “Ojalá nos escuchen y haya 24 horas, un día de paz en todo el mundo”, insistió, en referencia a una guerra que se aproxima a cumplir cuatro años.
El Papa también se refirió al conflicto en Medio Oriente, particularmente a la situación entre Israel y el pueblo palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza. Valoró el cese al fuego alcanzado meses atrás y destacó que, aun en medio de la devastación, las comunidades cristianas puedan celebrar la Navidad.
En su primera Navidad como sucesor de Francisco, León XIV dejó en claro que su pontificado buscará sostener una Iglesia cercana al sufrimiento humano, comprometida con la paz y atenta a las injusticias del mundo contemporáneo, sin apartarse del mensaje central del Evangelio.
