La junta militar de Myanmar declaró este lunes 31 de marzo una semana de luto nacional por el terremoto del pasado viernes, cuya cifra de muertos ascendió a 2.065, mientras en Tailandia el número de víctimas mortales aumentó a un total de 19. Las autoridades intensifican los esfuerzos para tratar de hallar sobrevivientes bajo los escombros tras el movimiento telúrico de 7,7 de magnitud.
La cifra de víctimas mortales en Myanmar, epicentro del fatídico terremoto que también azotó a Tailandia el pasado viernes 28 de marzo, puede seguir aumentando, debido a que decenas de personas siguen desaparecidas.
Este lunes 31 de marzo, el número de muertes confirmadas en el territorio birmano aumentó a 2.065, mientras 270 ciudadanos siguen sin ser hallados. Además, 3.900 personas resultaron heridas, según informó el canal de televisión estatal MRTV, citado por la agencia de noticias Reuters.
No obstante, se registran diferencias en las cifras emitidas en el país. El diario ‘The Wall Street Journal’, que citó a la junta, informó que el número de muertos llegó a 2.028 en Myanmar, mientras que el denominado Gobierno de Unidad Nacional de la oposición, que incluye a los remanentes de la Administración derrocada en 2021, situó la cifra en 2.418 hasta este lunes. Los medios estatales chinos informaron que entre los fallecidos se encuentran tres ciudadanos de su país.
En medio de este panorama y mientras urge a la ayuda internacional, la junta militar de Myanmar declaró una semana de luto nacional.
En la vecina Tailandia, en cuya capital, Bangkok, se derrumbó un rascacielos en construcción, las autoridades la cifra de víctimas mortales ascendió a 19-trece de ellos en la capital- y al menos 74 personas continúan desaparecidas.
China, India y Tailandia se encuentran entre los vecinos de Myanmar que han enviado materiales y equipos de ayuda, junto a la asistencia enviada por Malasia, Singapur y Rusia.
Naciones Unidas indicó que está enviando de forma urgente suministros de ayuda a los sobrevivientes en el centro de Myanmar.
«Nuestros equipos en Mandalay están uniendo esfuerzos para ampliar la respuesta humanitaria a pesar de estar pasando por el trauma», declaró Noriko Takagi, representante de la agencia de la ONU para los refugiados en Myanmar.