Una vez más, el Gobierno de Javier Milei vulnera derechos fundamentales al dejar a millones de argentinos sin la posibilidad de ver los partidos de la Selección Argentina de fútbol a través de la televisión abierta.
El artículo 77 de la Ley N.º 26.522 garantiza el derecho al acceso universal a los contenidos de interés relevante, incluidos los acontecimientos deportivos y encuentros futbolísticos. Sin embargo, la decisión de excluir a la Televisión Pública de la transmisión de las Eliminatorias Sudamericanas implica una grave violación a esa normativa, afectando directamente a los sectores más vulnerables de la población que no cuentan con servicios de televisión paga ni acceso estable a plataformas de streaming.
Se estima que más de 7 millones de televisores, principalmente en hogares que dependen exclusivamente de la televisión por aire quedarán al margen de estas transmisiones. Este retroceso en términos de acceso a la cultura popular y al deporte nacional representa no sólo una decisión injusta, sino también una desconexión profunda con el sentir colectivo del pueblo argentino.
La Selección Argentina no es sólo un equipo de fútbol: es un símbolo de identidad, orgullo y unidad nacional. Negarle al pueblo el acceso libre a sus partidos es negarle parte de su propia cultura.