
El presidente reunió apenas 100 simpatizantes en la puerta de su hotel y debió acortar su estadía en Ushuaia, marcada por fuertes manifestaciones en su contra. La UOM lo recibió con protestas y el Concejo Deliberante lo había declarado “persona no grata”.
La visita de Javier Milei a Tierra del Fuego estuvo atravesada por un clima adverso. El presidente logró movilizar apenas a unas 100 personas frente al hotel donde se alojaba y fue blanco de múltiples protestas en su contra, con pancartas, banderas y referencias al escándalo por las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
En un breve contacto con sus seguidores, Milei habló cerca de cinco minutos con un megáfono en la calle. “Bajó la inflación, la inseguridad, la pobreza y la indigencia, todo abrazando las ideas de la libertad. Les pido que no aflojen”, expresó antes de regresar a Buenos Aires junto a su comitiva.
Más temprano, el mandatario había recorrido una fábrica de ensamble de electrodomésticos en Ushuaia, donde lo esperaba una protesta organizada por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM). La jornada estuvo custodiada por un fuerte despliegue de Gendarmería y Policía Federal.
Cabe recordar que en abril pasado el Concejo Deliberante de Ushuaia lo declaró “persona no grata”, tras sus polémicas declaraciones durante un acto por los 43 años de la guerra de Malvinas, lo que anticipaba el rechazo que volvió a recibir en su paso por la provincia.