El Presidente reconoció que los ajustes en su equipo no llegarán antes de diciembre y que busca reconfigurar su Gabinete «a la luz del nuevo Congreso». Mientras tanto, el Gobierno continúa sin señales claras sobre cómo avanzará con las reformas prometidas.
Javier Milei confirmó que los cambios en el Gabinete que había anticipado antes de las elecciones legislativas quedarán en suspenso. En una entrevista con A24, el mandatario aseguró que las modificaciones se darán recién «a partir del 10 de diciembre», cuando asuman los nuevos legisladores.
El jefe de Estado argumentó que su objetivo es conformar una nueva estructura política que le permita «negociar y sacar las leyes» pendientes. «Cualquiera que sirva a los efectos de conseguir los resultados los voy a sumar. Yo soy bilardista», sostuvo, en una frase que volvió a despertar críticas por su estilo pragmático y la falta de un rumbo político definido.
«La reconfiguración se va a construir a la luz del nuevo Congreso», insistió Milei, quien también reconoció que el resultado electoral, con el oficialismo imponiéndose incluso en la provincia de Buenos Aires, lo obliga a rediseñar la estrategia legislativa. «Eso reconfigura la estructura política que tengo que armar para negociar y sacar las leyes que me comprometí con los argentinos», explicó.
Pese a los rumores sobre tensiones internas, Milei negó conflictos entre el asesor presidencial Santiago Caputo y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Sin embargo, las indefiniciones sobre los próximos pasos del Gobierno alimentan las versiones de un Ejecutivo más concentrado en la política interna que en resolver la crisis económica y social.
Mientras el Presidente habla de «armar» y «negociar», la gestión sigue sin mostrar avances concretos en el Congreso ni medidas efectivas para aliviar la situación del país.
