El presidente Javier Milei firmó este jueves el proyecto de reforma laboral que el Gobierno enviará al Congreso para su tratamiento en sesiones extraordinarias. La iniciativa ya cosechó el rechazo de la CGT, que adelantó un plan de acción para frenar su aprobación al considerar que la propuesta vulnera derechos laborales.
Tras su viaje a Noruega, Milei llegó a Buenos Aires y firmó el proyecto de reforma laboral que será girado al Congreso de la Nación para su tratamiento. De este modo, la Casa Rosada avanza con su objetivo de aprobar una serie de reforma antes de fin de año.
- El Gobierno quiere tener la reforma laboral aprobada antes de fin de año
El martes pasado ya definió la convocatoria a sesiones extraordinarias y uno de los puntos centrales del temario es la reforma laboral. Los principales temas que se tratarán en sesiones será los proyectos de Presupuesto y de Inocencia fiscal. “Si no se termina en diciembre, puede seguirse en enero 2026”, afirman desde el gobierno.
Confían que en esta oportunidad el Gobierno tiene más ordenado el diálogo ya que ahora están claros los interlocutores del Poder Ejecutivo. “Bullrich hablará con los senadores, Martín Menem con los diputados, Diego Santilli con los gobernadores. Y si hay pedidos, se derivarán al área que corresponda (Economía, Jefatura de Gabinete, etc.)”.
Rechazo de la CGT
Con la reforma laboral de Javier Milei a punto de ingresar al Congreso, la CGT reunirá este mediodía al nuevo Consejo Directivo para definir cómo bloquear su aprobación. Mientras algunos sectores impulsan una movilización, otros apuestan por intensificar la presión sobre gobernadores y legisladores. Durante el encuentro, los cotitulares de la central obrera presentarán un informe sobre las negociaciones mantenidas con el Gobierno para intentar moderar el proyecto.
Si bien toda la CGT mantiene una postura unificada de rechazo, el Gobierno accedió a incorporar algunos pedidos sindicales en la versión final de la reforma. Entre los cambios aceptados, se decidió no avanzar sobre las cuotas sindicales —clave para el financiamiento gremial— y se garantizó que los convenios por empresa deberán ser firmados por sindicatos con personería, puntos valorados por la central obrera.
