En un nuevo capítulo que agrava el escándalo del token $LIBRA, abogados que representan a miles de inversores en una demanda colectiva en Estados Unidos señalaron directamente al presidente Javier Milei por haber emitido “una declaración promocional altamente engañosa” que habría contribuido al fraude. La acusación fue presentada formalmente ante una Corte Federal de Nueva York y compromete aún más la figura del mandatario en el marco de una operación que provocó la pérdida de más de 280 millones de dólares.
Según la información publicada por el diario La Nación, los demandantes sostienen que el mensaje difundido por Milei el 14 de febrero –fecha de lanzamiento del criptoactivo– fue “estratégicamente planificado para dar a $LIBRA una falsa apariencia de legitimidad y afiliación gubernamental”, lo que generó que “decenas de miles de consumidores razonables fueran engañados”.
Aunque por el momento la imputación no implica consecuencias legales inmediatas para Milei, el caso plantea un riesgo latente a futuro. Si la Justicia estadounidense falla a favor de los demandantes, se abre la posibilidad de que el propio Presidente –o incluso el Estado argentino– enfrente reclamos económicos por su participación en la maniobra.
Esta es la primera vez que Milei es señalado de manera explícita en el fuero federal estadounidense. En la instancia inicial de la causa, había sido mencionado en un nivel menor por la justicia estadual, pero ahora quedó formalmente involucrado en el centro del litigio.
La denuncia se enmarca en la estrategia judicial para mantener congelados más de 57 millones de dólares depositados en billeteras vinculadas al empresario norteamericano Hayden Davis, principal responsable del fallido proyecto junto a su firma Kelsier Ventures. Los abogados que impulsan la causa también apuntaron contra Benjamin Chow, de la plataforma Meteora, a quien acusan de haber colaborado desde las sombras en el armado del fraude.
“Los responsables no pueden alegar ignorancia”, afirmaron los abogados Max Burwick y Margaret Hoppin, quienes advirtieron sobre el “riesgo inminente de un daño irreparable” si se liberan los fondos. Davis, señalaron, intentó reembolsar selectivamente a figuras públicas como el CEO de Barstool Sports, Dave Portnoy, mientras rechazaba devolver el dinero al resto de los inversores. Además, se negó a ceder el control de los activos congelados, argumentando que su única ventaja “es tener todo ese dinero”.
En medio de este escándalo judicial, Davis busca transferir 500 millones de tokens a la Argentina, supuestamente con destino al proyecto “Viva la Libertad”, en un intento desesperado por cerrar la investigación penal que avanza en su contra en los tribunales de Comodoro Py. Sin embargo, para los abogados que lo acusan en Nueva York, esa maniobra sería parte del lavado de activos a través de billeteras anónimas y redes descentralizadas como Solana, todo mientras se entorpece deliberadamente el control judicial del dinero.
La gravedad del caso excede el plano económico: involucra al propio Presidente de la Nación en una causa internacional de fraude financiero que ya hizo perder cientos de millones de dólares a inversores de todo el mundo. El discurso “anticasta” y de transparencia que Milei sostiene desde la campaña vuelve a quedar en evidencia, esta vez, en un tribunal extranjero.