
Miguel Ángel Russo regresó esta tarde al predio de Boca en Ezeiza para dirigir la práctica del primer equipo, tras recibir el alta por un cuadro de deshidratación, y fue sorprendido por la visita de Juan Román Riquelme, presidente del club.
El director técnico, que tiene 69 años, retomó sus funciones luego de permanecer internado algunas horas por esa dolencia. El lunes se sometió a chequeos médicos preventivos y los profesionales decidieron que quedara en observación.
Una vez que obtuvo resultados favorables, Russo acudió al predio xeneize y asumió el mando del entrenamiento vespertino, en el que ya empezó a preparar el partido del sábado ante Defensa y Justicia, correspondiente a la décima fecha del Torneo Clausura.
El momento más emotivo del regreso se dio cuando Riquelme se hizo presente en la práctica y ambos sellaron el reencuentro con un abrazo frente al plantel.
Próximo compromiso y panorama en la tabla:
Boca visitará a Defensa y Justicia este sábado 27 de septiembre, desde las 19:00, en Florencio Varela.
Con 14 puntos, el Xeneize se ubica tercero en la Zona A del Clausura. Una victoria lo podría dejar en la cima, en función de los resultados de Unión, Barracas Central y Estudiantes de La Plata.
Mientras tanto, se especula con que Russo podrá repetir el mismo once que empató 2–2 ante Central Córdoba, aunque la lesión de Cavani lo deja al margen de esa posibilidad.