
De acuerdo con datos brindados por EDELaR, aproximadamente 135.000 viviendas en la provincia cuentan con el subsidio estatal en la tarifa energética. Lo que permite que La Rioja mantenga el kilovatio más barato del país. La medida, que implica un esfuerzo fiscal mensual de hasta $3.900 millones, con los que el Gobierno Provincial busca proteger a las familias del ajuste de Nación.
Según datos oficiales, más del 80% de los usuarios residenciales de EDELaR reciben un subsidio estatal, equivalente a unas 135.000 viviendas beneficiadas. El Gobierno Provincial destina entre $3.500 y $3.900 millones mensuales para sostener esta medida, que convierte a La Rioja en la provincia con la tarifa eléctrica más baja del país.
Cabe señalar que el beneficio está focalizado en los hogares y no se aplica a los sectores industriales ni comerciales, que deben afrontar la tarifa plena.
El esquema de subsidio tarifario prioriza a los niveles de ingresos bajos y medios (N2 y N3), aplicando descuentos que oscilan entre el 55% y 75%. “A mayor consumo, menor subsidio. Y si uno pertenece al nivel de ingresos bajos, el porcentaje de ayuda es mayor. Esto es fundamental para que muchas familias puedan sostener el servicio”, explicaron desde la cartera energética.
Sin el apoyo estatal, las facturas podrían dispararse: boletas que hoy rondan los $20.000 o $30.000 podrían escalar hasta superar los $100.000. Según los cálculos del Gobierno, un hogar de ingresos medios que paga $30.000 hoy podría ver su boleta multiplicada por nueve o diez sin subsidio, alcanzando cifras cercanas a los $270.000.
“El Gobierno provincial tomó la iniciativa de mantener el subsidio para contrarrestar la quita impulsada por Nación”, expresó el presidente de EDELaR, Jerónimo Quintela en una entrevista a la Agencia de Noticias La Rioja al resaltar la presencia del Estado para garantizar tarifas accesibles.