El último informe del Banco Central reveló la preocupante estadística en morosidad, la cuál en préstamos personales superó el 4%, récord en nueve meses. Además, en algunas entidades, el Costo Financiero Total sigue arriba del 100%.
Un último informe del Banco Central de la República Argentina (BCRA) reveló que en marzo la deuda de los argentinos con la tarjeta de crédito subió 2,9% y alcanzó su máximo nivel en los últimos tres años. Por su parte, la morosidad también alcanza al rubro de préstamos personales, que superó el 4% y marcó su récord en nueve meses.
Por su parte, el reciente trabajo de la Asociación de Buenos Argentinos (ADEBA) respalda las estadísticas del Central al explicar que el endeudamiento sigue en crecimiento y más familias argentinas recurren al crédito para cubrir gastos básicos.
La irregularidad del crédito al sector privado subió en marzo a 2% y acumula 4 meses seguidos de aumentos. La deuda de las carteras de los bancos públicos y privados se ubicó entre 1,7% y 2,1%. A su vez, la morosidad de las financiaciones a las familias aumentó 0,2% con respecto al mes previo y 0,3% con respecto al mismo mes del año anterior. La mayor suba se dio en los créditos con tarjetas de crédito.
De este modo, se confirma una tendencia creciente de incumplimiento de pagos. La acumulación de pasivos es más visible en hogares de ingresos medios y bajos, que enfrentan mayores restricciones y tasas elevadas, consigna Ámbito.
La mayor deuda de los argentinos con la tarjeta es para comprar alimentos
Así lo expresa el trabajo realizado por el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE) donde señala que el 58% de las deudas con tarjetas de crédito se explica por el rubro de alimentos.
En lo que va del año, el 15% de los hogares tomó nuevas deudas, mientras que el 12% ya arrastraba pasivos desde 2023 o antes. Además, el 65% de los hogares contrajo entre dos y tres deudas, el 23% solo una, y el 12% acumuló más de tres.
El sobreendeudamiento no solo crece en volumen, sino también en peso relativo sobre los ingresos: el 56% de los hogares destina entre el 40% y el 60% o más de sus ingresos mensuales al pago de deudas, un salto considerable frente a 2024.