
Las empresas textiles atraviesan un panorama complejo y, pese a una leve mejora interanual, siguen sin recuperar los niveles de producción previos al cambio de gestión nacional. Según el último informe del INDEC sobre utilización de la capacidad instalada en la industria, el sector textil alcanzó en junio de 2025 apenas el 50,4% de uso de su maquinaria disponible.
El dato representa un crecimiento de 6,5 puntos en comparación con junio del año pasado, cuando el indicador se encontraba en 43,9%. Sin embargo, sigue siendo 8,7 puntos más bajo que en noviembre de 2023, cuando se ubicaba en 59,1%, antes de la asunción del presidente Javier Milei.
La baja se explica principalmente por la caída en las ventas de indumentaria, que derivó en una menor producción de las industrias textiles. El problema adquiere una dimensión particular en La Rioja, donde el sector textil y de la confección concentra más del 50% de los trabajadores del Parque Industrial provincial. En conjunto con Catamarca, ambas provincias explican alrededor del 40% de la producción nacional.
De este modo, el retroceso del sector no solo refleja dificultades en la industria, sino que también golpea de lleno al empleo local y a la economía regional.
El índice del INDEC mide la proporción utilizada de la capacidad productiva de entre 600 y 700 empresas de todo el país y se publica mensualmente. En el caso de la industria textil, los números muestran que la recuperación todavía está lejos de consolidarse y que la demanda interna continúa siendo la gran asignatura pendiente.