
El Concejo Deliberante dio luz verde a una medida planteada con el objetivo de ordenar el tránsito y descomprimir zonas céntricas saturadas por vehículos en doble fila, pero una de las dársenas habilitadas generó un enfrentamiento directo entre taxistas y remiseros.
El presidente de Taxis Independientes, Walter Cabral, confirmó que el proyecto fue impulsado por su organización junto a Full Taxi y que la nueva disposición contempla la habilitación de dársenas en puntos estratégicos. “Estamos esperando que el Ejecutivo firme para comenzar con las demarcaciones”, señaló, al tiempo que destacó que la medida es necesaria para mejorar la circulación y brindar mayor seguridad a usuarios y choferes.
Sin embargo, uno de los puntos incluidos en la ordenanza -específicamente la instalación de una parada a metros del Sanatorio Rioja- generó el rechazo del propietario de Remises La Rioja, Juan Carlos De Leonardi, quien presentó una nota formal ante el Concejo Deliberante para solicitar su modificación. Según argumentó, la ubicación a menos de 30 metros de su base constituye “una competencia desleal” y podría “derivar en enfrentamientos entre trabajadores”.
“Autorizar una parada a metros de una remisería no tiene sentido. Estamos atravesando una situación económica crítica por la presencia de Uber y esto solo agrava las tensiones”, sostuvo De Leonardi. Además, cuestionó que la decisión se haya tomado sin instancias de diálogo entre los sectores involucrados. “Hubiera sido más fácil sentarse a conversar, pero el Concejo avanzó sin escucharnos”, afirmó.
La disputa también reavivó viejas diferencias entre taxis y remises. Mientras que por ordenanza los remiseros deben operar desde su base, De Leonardi señaló que en la práctica “la actividad se fue igualando” y que hoy los remises cuentan con reloj y ticket, como los taxis. A su vez, criticó el incumplimiento de la norma que regula la actividad de Uber. “No pagan impuestos locales ni cumplen con los requisitos que se aprobaron hace un año”, remarcó.
Por su parte, Cabral apuntó directamente contra el empresario remesero: “Este conflicto tiene nombre y apellido. No es lógico reclamar por tres autos cuando durante años ellos tuvieron paradas en la periferia sin cumplir las normas”. También advirtió que si la ordenanza se cae por presión de un sector, “vamos a pedir que se levanten todas las paradas y que cada empresa vuelva a su base”.
Hasta el momento el panorama es el siguiente: Mientras los taxistas esperan que el municipio avance con la pintura y señalización de las nuevas paradas (aunque no descartan realizar las demarcaciones por cuenta propia si la ejecución se demora), en paralelo, los remiseros reclaman un replanteo del esquema para evitar que la disputa escale.