Equipos sanitarios y educativos intensifican el trabajo territorial para informar a las familias y revertir el desplome en la aplicación de vacunas obligatorias. En La Rioja, se realizó una charla-taller en la Escuela Normal para reforzar la importancia del calendario nacional.
Ante la caída histórica en los índices de vacunación infantil en Argentina, equipos sanitarios y educativos fortalecen las acciones territoriales para informar a las familias y promover el cumplimiento del calendario obligatorio.
En este contexto, la provincia de La Rioja realizó una charla-taller en el nivel primario de la Escuela Normal “Pedro Ignacio de Castro Barros”, destinada a padres, madres y tutores, con el fin de garantizar que todos los niños riojanos accedan a las vacunas requeridas.
La actividad fue impulsada por el Programa Crecer Sanos y el Centro de Salud San Vicente, con el objetivo de reforzar la información sobre la importancia de la vacunación y los controles sanitarios en la niñez. En diálogo con Tiempo Popular, la odontóloga e integrante del equipo técnico de Crecer Sanos del Ministerio de Salud, Analía Lazo, explicó que la jornada estuvo dirigida a familias con niños nacidos entre 2014 y 2020, y remarcó que es esencial que los adultos “conozcan todas las enfermedades que se previenen con las vacunas, no solo a nivel individual sino también comunitario”.
También subrayó la relevancia del Calendario Nacional de Vacunación: “En Argentina contamos con un calendario amplio y gratuito. La vacunación es un derecho de cada niño, niña y adolescente. Hoy estamos viendo el regreso de patologías que estaban controladas, por eso es clave replicar estas estrategias en más escuelas de capital e interior. Invitamos a las familias a acercarse a los Centros de Salud para completar los esquemas de vacunación”.
Un desplome sin precedentes en el país
La iniciativa se desarrolla en un escenario crítico: en 2024, menos de la mitad de los niños y niñas de 5 y 6 años recibió las vacunas obligatorias antes del ingreso escolar, la cifra más baja registrada. La combinación de discursos antivacunas, la reducción de la inversión nacional en salud y la falta de campañas federales impactó de lleno en la cobertura.
Los registros oficiales muestran que entre 2009 y 2019 el refuerzo antipoliomielítico nunca bajó del 84%, pero en 2024 cayó al 47,6%. Aunque la polio no circula en el país, su presencia en otras regiones obliga a sostener altos niveles de inmunización para evitar reintroducciones.
La triple viral —que protege contra paperas, rubéola y sarampión— también sufrió un desplome: pasó de coberturas históricas cercanas al 90% a apenas 46,7%. Las vacunas obligatorias de los 11 años siguieron la misma tendencia, con descensos de hasta 10 puntos porcentuales. Entre ellas, la del HPV es una de las más afectadas: solo la mitad de los preadolescentes fue inoculada.
La Organización Panamericana de la Salud recomienda coberturas superiores al 85% para garantizar protección comunitaria. Hoy, en Argentina, rondan el 50%. En este contexto, la articulación entre Salud y Educación busca acercar información clara y confiable a las familias para recuperar las coberturas perdidas y evitar el resurgimiento de enfermedades prevenibles.
