El primer cuatrimestre de 2025 dejó señales de alarma para la economía riojana: los recursos nacionales transferidos a través de la coparticipación mostraron una marcada caída y la Provincia enfrenta serias dificultades para sostener el equilibrio entre ingresos y gastos, en particular en lo que respecta al pago de salarios estatales.
Durante enero, febrero, marzo y abril, los montos percibidos por coparticipación fueron descendiendo o estancándose en valores preocupantes: $88.000 millones en enero, $82.000 millones en febrero, $74.000 millones en marzo, y nuevamente $82.000 millones en abril. Este desempeño marca una tendencia que complica la previsión financiera del gobierno provincial.
En este análisis de Economía Riojana, un punto clave que se destaca es que gran parte de los recursos nacionales dependen del comportamiento de la economía agroexportadora, especialmente la liquidación de la soja, que suele registrarse con fuerza en mayo. También se espera un repunte por el cobro del impuesto a las ganancias, lo que convierte al segundo trimestre en el llamado “trimestre de oro” por su mayor recaudación. Sin embargo, este alivio estacional aún no se ha materializado.
Frente a la baja de recursos nacionales, la Provincia incrementó en los últimos meses su recaudación propia. Según datos de la Dirección General de Ingresos Provinciales (DGIP), en marzo se recaudaron $12.293 millones. Pero este esfuerzo resulta todavía insuficiente ante el volumen del gasto público.
El gran problema para la administración de Ricardo Quintela es el peso de la masa salarial. Con el aumento otorgado en febrero, se estima que la Provincia destina mensualmente cerca de $75.000 millones al pago de sueldos, incluyendo trabajadores de planta y precarizados, tanto de la Administración Pública provincial como de los 18 municipios. A esto se suman otras erogaciones fijas, como el aporte a la obra social APOS (más de $8.000 millones mensuales), el subsidio eléctrico a EDELaR y los subsidios al transporte público para sostener el boleto único en $450 y el boleto estudiantil gratuito.
En síntesis, la economía riojana atraviesa un momento de alta fragilidad fiscal. La combinación de menores ingresos nacionales, un gasto público rígido y presiones salariales crecientes genera un escenario de tensión que el gobierno deberá gestionar con cautela en los próximos meses. Este informe toma como base datos del Ministerio de Economía de la Nación, fuentes del gobierno provincial y análisis propios de Economía Riojana.