
A partir de mediados de agosto, el municipio de nuestra capital pondrá en funcionamiento un nuevo sistema de fotomultas con el objetivo de disminuir los siniestros viales en las zonas con mayor índice de accidentes. La medida, gestionada por la Dirección de Seguridad Vial y el Observatorio Municipal, apunta a detectar automáticamente infracciones como exceso de velocidad, cruce en rojo y maniobras peligrosas.
Según explicó Emilia Roncorini, directora del área, la decisión responde al aumento sostenido de choques y colisiones, la mayoría con daños materiales, que no lograron ser frenados con campañas de concientización previas. “Está comprobado que las personas modifican su comportamiento cuando hay una sanción económica”, señaló.
Los dispositivos serán instalados en puntos estratégicos seleccionados a partir de un estudio técnico sobre la siniestralidad. Desde el municipio destacaron que el objetivo no es solo sancionar, sino fomentar una circulación más segura y responsable. Roncorini comparó la medida con la obligatoriedad del uso del casco, una política que, aseguró, demostró efectividad en la reducción de riesgos viales.