El Gobierno provincial sostiene que la falta de transferencia por el punto de Coparticipación condiciona la actualización salarial y la inyección de recursos en la economía riojana. También denuncian la paralización de programas nacionales clave en obras, educación y salud.
En el marco del debate por el Presupuesto Provincial 2026, el Gobierno de La Rioja volvió a alertar sobre la situación financiera generada por la falta de envíos de Nación. Según la administración local, existe una deuda de USD 1.300 millones por el punto de Coparticipación, lo que limita la capacidad de aumentar salarios y de sostener el flujo de recursos en la economía provincial.
El diputado justicialista Oscar Chamía, presidente de la Comisión de Presupuesto, calificó la política económica del gobierno nacional como “nefasta” y aseguró que se trata de un “ajuste que golpea con mayor fuerza a las provincias del norte”. Señaló además que, a diferencia del esquema nacional, el presupuesto riojano es “de emergencia”, orientado a preservar el empleo público y evitar despidos en la administración.
Chamía también denunció la interrupción de transferencias para obra pública, convenios de agua y energía, el Fondo Educativo y la construcción de escuelas. A esto se suma, dijo, la suspensión de programas sanitarios como Remediar, la provisión de medicamentos a adultos mayores y la entrega de la copa de leche en establecimientos educativos y comedores, lo que agrava el escenario social y presupuestario de la provincia.
