
En lo que va del año, la provincia registró 900 denuncias por estafas virtuales vinculadas a la sustracción de claves, dinero y toma de créditos no autorizados, un fenómeno que afecta principalmente a jubilados y pensionados.
Las autoridades policiales alertaron sobre el incremento sostenido de este tipo de delitos, en especial a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería como WhatsApp, donde se ofrecen falsos beneficios para engañar a las víctimas.
El comisario Santiago Vega, jefe de la División de Cibercrimen y Delitos Económicos, explicó que “en nuestra provincia se incrementaron fuerte los casos este año; llevamos 900 denuncias acumuladas, de distintas modalidades, donde los damnificados sufrieron consecuencias económicas”. El funcionario remarcó que la mayoría de las víctimas son adultos mayores y que los ataques suelen ocurrir durante fines de semana o feriados, momentos en que las personas tienen menos posibilidades de acceder rápidamente a ayuda institucional.
“Pedimos que los adultos mayores consulten antes de realizar cualquier transferencia de dinero o brindar datos personales, incluso con sus propios hijos, para evitar ser engañados”, subrayó Vega.
Cuando se detecta un caso, interviene en primera instancia la División de Ciberdelitos y Delitos Económicos, que deriva la causa a la Justicia. Desde allí, se realiza un seguimiento de la ruta del dinero para intentar identificar a los responsables. Sin embargo, Vega advirtió que “lo que más nos cuesta es la respuesta de las billeteras virtuales y la trazabilidad del dinero”, lo que dificulta la recuperación de los fondos sustraídos.
Ante este panorama, la Policía reiteró a la ciudadanía -y en especial a jubilados y pensionados- no compartir claves personales, los bancos nunca van a pedir contraseñas, desconfiar de mensajes que prometan beneficios y, en caso de ser víctima, realizar la denuncia de manera inmediata para facilitar la investigación.