
Una vez más la Copa Sudamericana se ve afectada por incidentes violentos, esta vez la policía brasileña arremetió contra los hinchas de Lanús en el entretiempo del partido contra Fluminense por los cuartos de final en el Maracaná. El partido estuvo demorado pero se reanudó luego de varios minutos.
La policía de Río de Janeiro reprimió con palos y balas de gomas a los hinchas del Granate, durante el partido entre Fluminense y Lanús por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. Los agentes de seguridad se enfrentaron con los fanáticos visitantes en el Estadio Maracaná en Río de Janeiro.
El enfrentamiento empezó en el entretiempo del partido, en el anillo interno del estadio, cuando se enfrentaron la fuerza policial del país vecino y la seguridad privada contra los fanáticos del Granate, lanzando gases lacrimógenos y disparando balas de gomas, en el sector de los baños.
Los graves incidentes se trasladaron a las tribunas, donde la policía reprimió con bastonazos y agravó el escándalo. Los gases comenzaron a invadir el campo de juego, y el encuentro se vio demorado varios minutos por el árbitro venezolano Jesús Valenzuela.
La desesperación de los futbolistas del equipo del equipo argentino, que tenían amigos y familiares en ese sector del estadio, comenzó a aparecer, cuando se veían escenas que rememoraron a partidos pasados como los graves incidentes de Independiente-Universidad de Chile. Finalmente, el partido se reanudó.