La contundente derrota de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires no solo marcó un revés electoral: también dejó al descubierto la cara más oscura del movimiento libertario en redes sociales.
Tras conocerse los resultados, el “ejército” de trolls de Milei desató una ola de ataques, insultos y mensajes cargados de odio, apuntando contra los ciudadanos bonaerenses. ¿El odio alcanza todavía para ganar elecciones?
En su libro “Los Ingenieros del Caos”, el sociólogo italiano Giuliano Da Empoli explica cómo partidos políticos y movimientos de derecha alrededor del mundo utilizan la violencia como estrategia política para construir poder, sino también para destruir el tejido social, profundizando la polarización, promoviendo discursos de odio y erosionando la convivencia democrática, todo con el objetivo de consolidar el liderazgo de un líder.
En este sentido, la argentina de Milei se convirtió en la mejor alumna de la clase.
Este domingo pasado, hubo una cascada de odio derramada en la catarata de tuits, posteos, imágenes y videos publicados por el “ejército” virtual del presidente Milei.
Una vez más, los trolls de La Libertad Avanza mostraron su costado más violento: amparados en el anonimato, se dedican a hostigar, agredir y provocar a quienes piensan distinto. No es la primera vez que recurren a esta práctica, que ya se volvió una marca registrada de su forma de hacer política.
Ni bien se conocieron los primeros resultados que confirmaban un triunfo arrollador del peronismo, los ataques sistemáticos comenzaron a multiplicarse en la red social X.
Miguel Boggiano, asesor económico de Milei, fue de los primeros en reaccionar ante los resultados desfavorables para el gobierno, twitteando: “No hay caso. La gente de La Matanza ama cagar en un tacho y caminar en calles de barro.”
En la misma línea, la cuenta Indignadoxd difundió una imagen con fondo negro y letras rojas que rezaba: “Se merecen cagar en un balde por el resto de sus vidas”, acompañada de un dibujo de una mano haciendo la “v” de la victoria.
Esteban Glavinich o mejor conocido como “Traductor Te Ama”, cuenta que tiene más de 200 mil seguidores en X, subió una imagen de un baño rústico con piso de tierra y paredes rojas, acompañado del texto: «Pero tenemos derechos».
En clara alusión a la burla, estereotipación y profundizando un discurso de odio para con quienes no votaron a La Libertad Avanza.
Cabe señalar que el odio en redes sociales no es patrimonio exclusivo de los “trolls”: el propio presidente Milei es un habitué de estas prácticas. Desde insultar a opositores, periodistas o artistas hasta ridiculizar a personas con discapacidad y humillar a quien se opone a sus políticas.
Milei convierte el odio en una herramienta política. Esta estrategia no se limita a su comunicación digital, sino que también se refleja en algunas de sus medidas y decisiones de gobierno como la quita de pensiones sin notificación previa, el desfinanciamiento de universidades y hospitales como el Garrahan, la paralización de la obra pública o la suspensión del envío de alimentos a comedores populares sin auditorías son apenas algunos ejemplos de una gestión que profundiza la violencia desde el Estado. Y la lista podría seguir.
Queda preguntarse si el odio que se propaga en el mundo digital y traspasa a la realidad seguirá rindiendo frutos para un gobierno que ya se quedó sin herramientas, mientras las acusaciones de corrupción suenan más fuertes que cualquier insulto que los “ejercito” virtual puedan publicar al unísono.
Lo cierto es que las urnas empiezan a advertir que, en la era Milei, con odio no se come, no se cura ni se educa.
El odio solo genera más odio y eso las generaciones de nuestros padres y abuelos lo saben. A fin de cuentas, eso no es bueno para la salud de la democracia adolescente argentina, que parece, que hoy tuviese un resfrío digital o más bien una gripe.
Esperemos que la temperatura baje y vuelva a lo normal, porque los discursos de odio disparan miradas y palabras al principio, luego, bueno, ya vimos hasta dónde pueden llegar.
Editorial Especial Agencia de Noticias La Rioja
