Los gobernadores que integran los bloques regionales Norte Grande y Litoral formalizaron hoy un pedido al Congreso para que se apruebe una tarifa eléctrica diferencial para 13 provincias cálidas, entre ellas las del norte argentino.
El objetivo: aliviar el esfuerzo económico crítico de los hogares frente a las altas temperaturas y los elevados consumos energéticos .
¿Qué proponen?
- Establecer por ley una tarifa reducida en electricidad, potencia y transporte, aplicable entre diciembre y marzo, meses de mayor demanda .
- Financiar la medida sin aumentar impuestos ni crear subsidios extraredistribución desde otras regiones .
- Amparándose en un parámetro técnico (norma IRAM 11603/12) que identifica zonas cálidas y muy cálidas, comprendiendo a gran parte del norte .
Contexto: precios que van al cielo, sueldos que no los alcanzan
En las provincias del norte, la suba continua de tarifas de luz, gas, agua y transporte ya golpea fuerte. En paralelo, los sueldos, tanto públicos como privados, no se actualizan en el mismo ritmo inflacionario. El resultado: hogares con ingresos fijos enfrentando boletas crecientes y pérdida de poder adquisitivo.
Esta disparidad agrava ya de por sí la situación estructural: menos ingresos y más gastos básicos dificultan la compra de alimentos, salud y educación. Quienes menos tienen terminan pagando la factura más cara en proporción a su economía familiar.
¿Impacto real en el norte?
- Alivio financiero inmediato para familias vulnerables: la reducción tarifaria en verano puede traducirse en un ahorro significativo de entre el 15 % y el 30 % en la factura eléctrica.
- Incentivo al consumo responsable: una tarifa justa puede desalentar desconexiones e impulsar el uso sostenido de electrodomésticos esenciales (heladera, ventilador, aire acondicionado).
- Mayor equidad regional: la medida busca equilibrar asimetrías históricas entre zonas más frías del país y regiones cálidas donde hacer frente a costos de energía es un asunto de supervivencia, no lujo.
- Vínculo político necesario: sin ajuste salarial real, las provincias del norte meten presión en el Congreso para evitar que la crisis social se profundice en el corto plazo.
Lo que piden y lo que falta
- Ley nacional, no decretos: garantiza que la medida se mantenga más allá de gestiones provinciales o nacionales.
- Distribución interna de fondos: si se aprueba, será vital que la asignación llegue directamente a las provincias y no se diluya en otros circuitos políticos.
- Seguimiento y revisión técnica: establecer quién verifica y ajusta los criterios técnicos según IRAM.
- Complemento con otras políticas: la tarifa diferencial es un paliativo, pero debería ir acompañada de mejoras salariales y políticas sociales que hagan sostener el bienestar en el tiempo.
En resumen
La demanda de una tarifa eléctrica diferencial para el norte argentino apunta a mitigar la brecha entre tarifas que suben y sueldos que no se ajustan. Más que un privilegio ambiental, es un reclamo de justicia económica básica en zonas donde las altas temperaturas imponen un costo extra sobre la vida cotidiana.