
El Gobierno Nacional puso fin al esquema de “retenciones cero” para el agro apenas tres días después de iniciado. La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) informó que las exportaciones del sector alcanzaron el tope de u$s7.000 millones previsto en el Decreto 682/2025, por lo que a partir de ahora las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) volverán al régimen anterior. Analistas vinculan el fin anticipado de las retenciones a la fuerte liquidación del agro y a presiones de Washington para asegurar su apoyo financiero.
El decreto original había fijado un 0% de retenciones para los principales granos y subproductos —soja, maíz, trigo, girasol, cebada, sorgo— además de aceites, harinas, biodiésel, malta y otros derivados, con vigencia hasta el 31 de octubre o hasta llegar al cupo de u$s7.000 millones.
Una extensión posterior, mediante el Decreto 685/2025, incorporó productos cárnicos. La expectativa oficial era dar un “shock exportador” que reforzara las reservas del BCRA en un lapso acotado. Se espera un ingreso récord de divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), con una fuerte liquidación de dólares en el Banco Central.
La rapidez con la que se alcanzó el límite encendió especulaciones políticas y económicas. Analistas interpretan que el fin anticipado de la medida responde no sólo a la voracidad exportadora, sino también a presiones externas. En el mercado se da por hecho que Washington exigía el restablecimiento de las retenciones como contraprestación al apoyo financiero que viene otorgando al país.
El regreso de las alícuotas promete tensiones con el campo y nuevos debates sobre la política cambiaria. Mientras tanto, el Gobierno se anota un ingreso extraordinario de dólares, pero deja en evidencia la fragilidad de su estrategia: un alivio fugaz que duró apenas 3 días.